Cartografía de la pasión lectora (SOS, editoriales en riesgo) Argentina

Cartografía de la pasión lectora (SOS, editoriales en riesgo) Argentina

Extracto del articulo publicado por Alejandra Rodriguez en el diario Clarín / Revista Ñ (15/12/2017), gracias a la editorial Noveduc

SOS, editoriales en riesgo

Con una cantidad de novedades que parece mantenerse constante en relación con el año anterior, las editoriales realizaron una notable reducción en el número de ejemplares publicados. Editores y libreros viven un momento difícil. Como explica Gabriel Waldhuter, “hay una baja en el consumo, por lo tanto, el libro, que está relacionado con el ocio, quedó relegado, como todo lo que está ligado al entretenimiento”. Este librero y distribuidor, también consejero de la Cámara Argentina del Libro, cuenta que el gran descenso se produjo en 2016: un 40% menos de ventas que el año anterior. Y este año, la baja que registra es del 25%.

Fuente original: Cartografía de la pasión lectora.

“En 2016 el sector editorial publicó 27.693 títulos nuevos y el total de tirada fue de 70.733.233. En 2017 se mantiene la producción de nuevos títulos, ya que de enero a noviembre se publicaron 25.948 pero se redujeron las tiradas alrededor de un 20 a un 25%. Hasta noviembre se registraron sólo 47.819.525 ejemplares”, afirma Diana Segovia, gerente de la Cámara Argentina del Libro.

Javier López Llovet, CEO de Penguin Random House, sostiene que fue “un año menos auspicioso de lo imaginado” y que “probablemente se cierre con un 10% de ventas menor a las esperadas, aunque en los últimos meses hay tenues signos de recuperación”. En cambio, para Leonora Djament, editora de Eterna Cadencia, “2017 termina como uno de los más difíciles para el sector editorial. Las ventas en librerías han caído, y esa caída se suma a la caída del año pasado. Seguimos trabajando con inflación alta, si bien menor. Y han desaparecido muchas de las pocas iniciativas del Estado, como compra de libros, capacitación, protección a la industria. La incertidumbre predomina.”

La preocupación por la llegada de Amazon, manifestada por Djament, al parecer debería disiparse por el momento según Waldhuter: el gigante de Internet no venderá libros, al menos en un principio. En cambio, sí preocupa la apertura de la importación, que más que favorecer la bibliodiversidad estimuló el ingreso de libros a bajo precio. “Antes se podía importar con trabas burocráticas pero ahora, al abrir por completo la importación, entran saldos a 2 dólares. Eso compite con el libro local. También se favorece la producción gráfica en el exterior: se imprime en China y las imprentas locales atraviesan una situación difícil”, sostiene Waldhuter.

A los reclamos históricos –por la exención del IVA al papel para los editores, del IVA en alquileres para librerías– que no son escuchados, ahora se suma la preocupación por la llamada Ley Pinedo. “La CAL pide la revisión del proyecto de ley de responsabilidad de proveedores de Internet que establece que los Proveedores de Servicios de Internet no serán responsables por los contenidos generados por terceros, excepto cuando hayan sido debidamente notificados de una orden judicial de remoción o bloqueo”, explica Segovia. Esto implica que a cada infracción –a cada subida ilegal de un libro a la web, por ejemplo– se debería interponer una acción judicial. “Esto encarece el sistema e imposibilitará eliminar los contenidos ilegales con la misma velocidad que se suben”, manifiesta Segovia.

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