Crónicas bogotanas (3) Antinomias Libro

— 10 mayo, 2012

Manuel Gil 10/05/2012

Una reunión más que interesante fue la que mantuve con el equipo del Cerlalc. Bernardo Jaramillo (subdirector) y sus colaboradores (Lina María Aristizabal, Juan Carlos Rueda, Lenin Monak y Juan Pablo Mójica) fueron mis anfitriones. Mi relación con este centro data de hace muchos años, una amistad telefónica con el tristemente desaparecido Richard Uribe me llevó a colaborar con ellos en algunas ocasiones. Al margen de que el centro acababa de celebrar su 40 Aniversario, lo que ya es motivo de festejo, me mostraron dos de sus últimos trabajos: Hacia un manifiesto sobre el libro electrónico yMetodología común para explorar y medir el comportamiento lector, así como su comunicado del 23 de abril (Día del Libro).

El primer documento, Hacia un manifiesto sobre el libro electrónico, es un incisivo texto sobre la necesidad de aplicar políticas públicas que garanticen la inserción armoniosa de todos los países en el nuevo ecosistema digital y se superen las brechas digitales que padecen, así como la construcción de un sistema de indicadores para medir la transición hacia el libro digital. El documento, que considero riguroso y muy serio, es muy interesante para entender la complejidad de la situación de transición que toda América va a vivir en la mutación hacia lo digital, sin olvidar la convivencia con las actuales prácticas productivas y de distribución de la industria editorial del papel, sin dejar de lado la encarnizada lucha en defensa de políticas serias de fomento de la lectura, del libro y de las bibliotecas. En resumen, un texto magnífico y oportuno en el tiempo.

El segundo, Metodología común para explorar y medir el comportamiento lector, es un valioso documento, un texto para proponer unificar y estandarizar las metodologías de análisis de los hábitos de lectura en los distintos países de América y el Caribe.

También me mostraron el comunicado que acababan de realizar con motivo del Día del Libro (23 de abril), y en el que extraían datos de las encuestas nacionales sobre los comportamientos ante la lectura:

Mi impresión es que se trata de un organismo que tiene ante sí una tarea titánica que requiere el máximo apoyo de los gobiernos nacionales y de todos cuantos estamos relacionados con el libro. La tarea de apoyo a la lectura, al libro y a las bibliotecas se convierte en un reto enorme en América, por lo cual considero imprescindible el apoyo incondicional al trabajo que viene desarrollando el Cerlalc, constituyendo su página web un referente para todos los que comentamos asuntos relacionados con el libro. Desde mi punto de vista se hace imprescindible una mayor difusión de su papel en España, y veremos formas de colaboración desde la revista Texturas, convertida hoy en una referencia para los profesionales del libro en América.

En resumen, una reunión muy interesante y provechosa, de la que espero surjan formas de colaboración con el objetivo de difundir su labor, y a la vez podernos hacer una opinión más rigurosa sobre la evolución de los mercados y de la lectura en América y el Caribe. Desgraciadamente, en numerosos casos, en España nos falta información rigurosa y veraz sobre la problemática americana del libro. Y esto es un lujo que no debemos permitirnos.

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