“el sector editorial español se afianza en el exterior” (y compensa la caída de la facturación en el mercado interno) | [ el ojo fisgón ]

Martes, noviembre 27, 2012. El Ojo Fisgón

“el sector editorial español se afianza en el exterior” (y compensa la caída de la facturación en el mercado interno) | [ el ojo fisgón ].

El pasado jueves 15 de noviembre apareció en la página Web del ICEX la noticia “El sector editorial español se afianza en el exterior”. La noticia destaca que ’a cierre de 2011, las exportaciones del libro ascendieron a 482,44 millones de euros, un 5,38% más que en 2010, con un saldo comercial positivo de 262,32 millones de euros’.

Si en 2011 las exportaciones de libros alcanzaron los 482,444 millones de euros y se registraron importaciones solamente por 220.127 millones de euros, la balanza comercial de la industria editorial española tiene un saldo favorable de 262,317 millones de euros —ojo, como bien anota la noticia en estas cifras no se tiene en cuenta la facturación de las filiales existentes en el extranjero—. La noticia es buena sobre todo porque da cuenta de una tendencia progresiva hacia la recuperación de las exportaciones tras la fuerte caída registrada en 2009 —que, además, le hace contrapeso a la evolución negativa de las ventas en el mercado interno—.

Tanto el posicionamiento no sólo de los grandes grupos sino también de algunas editoriales medianas y pequeñas en Latinoamérica como la evolución del comportamiento de las ventas en esa región dan cuenta de la importancia estratégica que tiene en este momento el mercado latinoamericano para la industria editorial española. Los grandes grupos tienen tres importantes ventajas: en primer lugar, que producen la mayor parte de los libros que se publican y se comercializan en muchos países latinoamericanos —claro, no siempre se trata de títulos producidos en el país o escritos por autores nacionales—; en segundo lugar, que su estructura operativa y su capacidad logística les permiten cubrir un alto porcentaje de los puntos de venta a la hora de implantar sus títulos; y, por último, que gracias a su volumen tanto de producción como de negocio tienen una posición fuerte para negociar márgenes y otras condiciones con los puntos de venta.

El latinoamericano es un buen mercado para la edición española pero también es cierto que en éste la competencia con los actores locales es cada vez mayor debido en gran parte a que en distintos países de la región —Argentina, Colombia, Chile, México, Perú, etc.— vienen emergiendo y/o consolidándose editoriales con propuestas interesantes que tienen una gran proyección y muy buenas perspectivas a futuro. El problema para estas editoriales locales es que a menudo tienen un poder de negociación de cara tanto a los distribuidores como a los libreros y una capacidad de implantación mucho menores que los grandes grupos, lo cual supone una desventaja competitiva significativa frente a éstos que se deriva directamente de la disponibilidad de todo tipo de recursos.

Es cierto que las exportaciones hacia América pueden ayudarle a la industria española a atenuar el impacto de la caída de las ventas en el mercado interno pero también lo es que en los distintos países latinoamericanos cada vez hay más actores locales posicionados, por lo cual los editores extranjeros que quieran abrirse un lugar allí —sobre todo los pequeños— deberán no sólo destacar de una manera muy enfática el valor que aporta su propuesta editorial sino también manejar unos precios razonables de acuerdo con el poder adquisitivo de la población de las distintas zonas de la región a las que pretendan llegar. Sería interesante conocer el balance de la experiencia de pequeñas editoriales españolas como Alpha Decay, Blackie BooksFórcola, Impedimenta, Libros del asteroide, Melusina, minúsculaNórdica, Páginas de EspumaPeriféricaSins entidoTrama editorial o Veintisiete letras, que desde hace un tiempo han empezado a tener una presencia en algunos países de América.

Aunque en términos absolutos el sector del libro exporta hacia América mucho menos que hacia los países europeos*, en esta entrada prefiero hablar sólo de la importancia del mercado latinoamericano porque lo conozco mejor y por el valor estratégico que para la industria editorial española tienen como target los millones de lectores hispanohablantes potenciales que hay del otro lado del Atlántico. Me pregunto si en el largo plazo los recortes que se le están aplicando al presupuesto del Instituto Cervantes —una de cuyas consecuencias directas es el cierre de varios centros— repercutirán de manera negativa sobre las exportaciones hacia países no hispanohablantes, en muchos de los cuales se supone que hay un interés creciente por el español.

El entusiasmo que suscitan los resultados de las exportaciones reportados en esta noticia contrasta radicalmente con el comportamiento de las ventas en el mercado interno —ver el borrador del informe Comercio Interior del Libro en España 2011 y el avance del informe Comercio Exterior del Libro 2011—. Aunque el titular de la noticia deja claro que ésta se refiere únicamente al comportamiento de las exportaciones del sector editorial español, como lector me queda haciendo falta una breve alusión a la evolución y al estado actual de las ventas en el mercado interno para poder hacerme a una idea más global y fiel con respecto a la situación del sector a día de hoy. Debido a su triunfalismo esta noticia que sólo cuenta una parte de la historia me suena a propaganda y a verdad a medias.

Una última cosa: si como dice la noticia el sector editorial es ‘la principal industria cultural’ de España, no estaría del todo mal que su estatus y su rol estratégico se vieran reflejados tanto en las políticas públicas como en la valoración que las distintas instancias de la sociedad hacen de su trabajo y del valor que éste aporta.

A propósito de este tema recomiendo echarle un ojo a la entrada “el mercado latinoamericano y la industria editorial española”, que publiqué el año pasado por esta misma época.

* nota: la diferencia significativa entre los mercados europeo y americano en términos de comercio exterior en realidad la marcan las exportaciones del sector gráfico, que hacia Europa son 38 veces más grandes que hacia América. En 2011 las exportaciones del sector editorial hacia América alcanzaron los 163,794 millones de euros y hacia Europa los 145,096 millones de euros; en 2011 las exportaciones del sector gráfico hacia América alcanzaron los 4,179 millones de euros y hacia Europa los 159,803 millones de euros.

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