Elecciones Catalanas: El negocio de difundir el secesionismo

Elecciones Catalanas: El negocio de difundir el secesionismo

Al margen de las disputas políticas e instrumentalización de los datos en el contexto de las elecciones catalanas del 21 de diciembre, creo que la información  que ofrece este artículo es interesante. Obviamente también sería interesante saber el resto de subvenciones o ingresos por publicidad gubernamental o de empresas sujetas a licitaciones publicas del resto de medios de comunicación, afines o contrarios al proceso independentistas que se está dando en Cataluña.

Nota del editor de www.valordecambio.com

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Hugo Garrido / elmundo.es

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Fuente: Registro Mercantil, Generalitat de Cataluña, Generalitat Valenciana, Gobierno Islas Baleares y Registro de Grupos de interés de Cataluña. EL MUNDO GRÁFICOS

«No ha habido mejor negocio en Cataluña estos cuatro años que montarte una página web y apoyar el procés para llevarte una subvención». Con estas palabras, el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, señaló en una comparecencia ante el Senado la semana pasada a los diarios digitales «nacidos al albur del procés» y que, a su juicio, «cuentan otra verdad».

Fuente original: Elecciones Catalanas: El negocio de difundir el secesionismo.

La subvención a la que se refiere Bermúdez de Castro es la que concede la Generalitat por publicar en catalán o aranés y la página web son los medios digitales, que junto a publicaciones impresas, radios y televisiones del sector privado han recibido por esta vía algo más de 37 millones desde que comenzó el proceso independentista, según las resoluciones publicadas en el Diario Oficial de la Generalitat. El importe anual casi se ha multiplicado por tres desde 2011, cuando CiU recuperó el Govern: 7,47 millones de euros para este año, bloqueados hasta hace unos días, según respondió a este diario la Secretaría de Medios de Comunicación del Gobierno autonómico.

Con las cuentas intervenidas desde mitad de septiembre para evitar el desvío de fondos a la organización del 1-O, el Ejecutivo de Carles Puigdemont propuso en octubre un reparto de las ayudas. El Gobierno lo ha aceptado esta semana, salvo los 1,92 millones destinados a publicaciones en internet -concedidos en función de criterios como la audiencia, los ejemplares distribuidos o el número de empleados-, que están en revisión y permanecen congelados, según confirmaron fuentes consultadas de Moncloa.

Joan Puig, exdiputado en el Congreso por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), edita Directe.cat desde 2010, un digital que dirigió Oriol Junqueras, ex vicepresidente del Govern en prisión y candidato de la formación nacionalista el próximo 21-D. «Si esto se concreta en que unos cobran y otros no, la denuncia por prevaricación ya digo yo que la vamos a poner. No pueden saltarse las normas registradas en las bases», advierte Puig, célebre por su foto en bañador con el carné de parlamentario en la boca cuando asaltaba la piscina en Mallorca del ex director de EL MUNDO Pedro J. Ramírez.

Las ayudas recibidas desde Cataluña y la Comunidad Valenciana por publicar en catalán representaron el 40 % de los ingresos en 2016 de Catmèdia Global, propietaria de Directe.cat. La cantidad se duplica si se añade la publicidad institucional. La sociedad, sin cuentas en el Registro Mercantil desde hace años, facilita la facturación en conversación telefónica: de los 157.000 euros del último ejercicio, 129.000 llegaron desde las arcas públicas.

Además, Puig es el secretario de la Associació Cultural Nou País, promovida por Directe.cat según reconoce él mismo. La entidad recibió el año pasado 28.000 euros para el lanzamiento de otro digital, MésEconomia, a cargo de las ayudas por editar en catalán. No fue la única. La Generalitat Valenciana también cuenta con un programa de subvenciones para difundir la lengua, por las que el diario económico se embolsó 18.406 euros. Hubo un tercer intento por captar fondos, esta vez del Gobierno de Baleares, que rechazó la solicitud por no cumplir las bases.

Sí se benefició de la convocatoria balear la edición insular del Diari Ara (Ara Balears), que percibió 144.000 euros del programa eliminado por el PP durante la legislatura de Ramón Bauzá y recuperado por el Ejecutivo de la socialista Francina Armengol, que gobierna en coalición con la formación nacionalista Més y el apoyo de Podemos.

Los datos avalan, en algunos casos, las palabras del secretario de Estado encargado de supervisar la aplicación del artículo 155. Aunque las ayudas pueden representar un porcentaje significativo, la publicidad de la Generalitat es la que más condiciona las cuentas de resultados. Entre los principales diarios publicados en catalán, hay siete cabeceras digitales con gran dependencia de las arcas públicas, casi todas ellas muy significadas con el proceso soberanista. A pesar de la prohibición judicial de difundir anuncios o propaganda sobre el 1-O, Directe.cat, Naciò Digital, Vilaweb, El Nacional y Racó Digital incluyeron la publicidad en sus páginas.

Nació Digital, cercano a las tesis de ERC, fue la publicación online en catalán líder el año pasado. El análisis de los ingresos de 2016 en relación con las ayudas a la lengua y la publicidad de la Generalitat revela que de cada tres euros facturados por SDCG Aquitània, SL (propietaria de Nació Digital) uno venía de la subvención y otro de los anuncios públicos. A los números habría que añadir 45.000 euros de un contrato publicitario con La Xarxa Audiovisual Local (XAL), una red de televisiones y radios comarcales y locales, empresa pública de la Diputación de Barcelona. La suma refleja un modelo de negocio dependiente en un 73 % del dinero de las instituciones.

Artur Mas redujo la publicidad institucional a la mitad en su primer año, como parte del plan de recortes. Desde entonces, la partida ha crecido hasta superar el récord de 31 millones de euros que tenía el Gobierno de José Montilla. En total, 129 millones en el periodo 2011-2016, un dinero dedicado en su mayoría a campañas en medios, según recogen las memorias anuales de la Comisión Asesora sobre la Publicidad Institucional de la Generalitat, que el año pasado detalló por primera vez el reparto por cabeceras (EL MUNDO percibió 7.200 euros), una actitud que contrasta con la del Gobierno. A nivel nacional, el Consejo de Transparencia resolvió que los trece ministerios debían proporcionar esa misma información tras una solicitud de eldiario.es: ocho de ellos han ido a los tribunales para no desvelarla.

A iniciativa de la CUP, el Parlament aprobó a finales de junio una moción por la que se instaba al Govern a condicionar los contratos con medios privados a la aceptación de cualquier campaña publicitaria. El texto incluía una mención expresa a las necesarias «para el buen funcionamiento del referéndum».

Joan Vall i Clara, consejero delegado de Hermes Comunicacions (editora del diario El Punt Avui), es tajante sobre los medios privados y la financiación pública: «sin ella, en cualquier país europeo la prensa de papel que aún subsiste ya no existiría. La dependencia es mayor del 20 %». Desde hace varias semanas diferentes medios aseguran que la empresa amenaza con un ERE que afectaría a parte de la plantilla del diario en el que Puigdemont inició su carrera periodística.

La compañía presidida por Joaquim Vidal, ex senador de CiU y dueño de los supermercados Valdi, asegura que lo único cierto hasta ahora es el cierre del centro de trabajo en Barcelona. También reconoce la situación complicada de la empresa por la caída continuada del sector del papel, la pérdida de XAL como cliente (facturaron al menos 741.000 euros por contenidos en 2016), y la intervención de las cuentas de la Generalitat, que ha paralizado expedientes, entre los que están las subvenciones y la publicidad institucional, por los que el año pasado recibió el 18,78 % de sus ingresos.

En vísperas de que CiU y ERC convocaran la primera consulta soberanista, el Grupo Godó destituyó a José Antich como director de La Vanguardia, cargo que ejercía desde el año 2000, con José María Aznar en La Moncloa y Jordi Pujol al frente de la Generalitat. Año y medio después, Antich emprendió un nuevo proyecto informativo, esta vez alejado del papel y 100 % digital.

Lanzado en marzo del año pasado, El Nacional solo ingresó 16.984 euros por la subvención al idioma. Más éxito tuvo con la publicidad. Captó en apenas 10 meses el 9,13 % del dinero que la Generalitat destinó en 2016 a campañas en internet, a lo que hay que sumar 209.000 euros de dos contratos publicitarios firmados con la empresa pública XAL. No ha sido posible conocer qué proporción sobre los resultados de Grup Les Notícies de Catalunya (editora de El Nacional) representan los al menos 616.000 euros recibidos de fondos públicos. La empresa ha rechazado facilitar la cifra de facturación de 2016 y remite al registro Mercantil de Barcelona, donde aseguran haber depositado sus cuentas en agosto. El dato todavía no se ha publicado.

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