“Estamos en la época de los incunables digitales”
— 15 agosto, 2017Entrevista a Carlos Gazzeram director de Eduvim
Por Laura Santaniello / proyecto451.com/
Continuamos con nuestro ciclo de entrevistas a distintos referentes de la industria editorial en Argentina, con el fin de que nos aporten su visión sobre el estado actual del sector, la incorporación de las nuevas tecnologías y el futuro del libro.
Ahora es el turno de Carlos Gazzera, director de la Editorial Universitaria Villa María en Córdoba (Eduvim), quien se define como “un tipo que siempre vivió rodeado de libros”. Dueño de una abultada biblioteca personal, trabajó como vendedor de libros, como editor, dio talleres de lectura, enseñó literatura en la universidad, fundó junto a su mujer la Biblioteca Popular de Bella Vista en Córdoba, impulsó a sus hijos para que tengan sus propias bibliotecas. “Hay en mí una clara elección por ese fetiche de la mercancía que se llama libro”, asegura.
Fuente original: “Estamos en la época de los incunables digitales” | PROYECTO451.
Eduvim, con una gran visión de futuro, construyó un área de producción de eBooks en 2011. Su director asegura que son una de las pocas editoriales en Argentina que tienen un catálogo casi 1:1, “de 325 títulos activos, 285 tienen versión digital. Desde 2014 y 2015 empezamos a editar en un flujo de XML que nos permite la exportación en múltiple formatos en un solo proceso y eso ha mejorado nuestros eBooks. Estamos de ese modo remodelando el modelo de intervención en lo digital. Por ejemplo, con el HTML estamos ingresando a repositorios internacionales con contenidos en open Access y estamos en una fase beta de un Club de Lectura que permite no sólo comprar ePub, PDF y encargar el envío de libros en papel por correo, sino que además posibilita la lectura en streaming con tarifas planas que permiten acceder a los libros de determinadas colecciones, o grupos, fundamentalmente ficción y no-ficción”.
Con respecto a la política de precios que llevan a cabo en Eduvim para los libros digitales, Gazzera cuenta que es “la del mercado global”, tendencia impuesta por Amazon y que desde el principio les ha dado resultados: “nuestros contenidos van entre los 2,99 dólares y los 7,99 dólares. Si hay libros más caros para el formato digital, no lo ponemos en esa plataforma y preferimos comercializarlos solo para las Bibliotecas”.
La expectativa para los próximos años con respecto a la venta de libros digitales la define como “moderada”. En 2014 lograron un 18% de descargas de eBooks (esto es cada 100 libros vendidos en el canal tradicional de librerías tenían 18 descargas), una cifra que los sorprendió y entusiasmó. Sin embargo, y a pesar de haber inyectado más títulos y de mejor calidad, se estabilizaron en 2015 en un 15%. “A nosotros nos quedaría crecer en el mercado interno. Solo el 1% de nuestras descargas se realizan en el país. Pero ese número, lo sabemos, no crecerá para Eduvim mientras no crezca el mercado interno general”, asegura.
“En relación al libro académico y el libro de no-ficción en general creo que el traspaso a lo digital se ha detenido. Las razones son extensas de explicar y su comportamiento varía según muchas variables”. Gazzera recuerda que cuando comenzó a interesarse y a leer sistemáticamente sobre el tema del eBook, en 2010, después de su primera asistencia a la Feria del Libro de Frankfurt, todo parecía indicar que el libro de no-ficción sería el primer nicho que giraría al campo de lo digital. Se suponía que los lectores se quedarían con la lectura en ficción en formato tradicional en papel y que los académicos, por la necesidad de acelerar la innovación y la urgencia de lo escrito, girarían rápidamente al formato ePub. Los número en el mercado (incluso en el más avanzado) indican, primero que la venta de eBooks no ha frenado la venta en papel en ningún nicho; segundo, que los libros más vendidos en formato eBook son los de ficción y tercero, que el único sector donde retrocedió el porcentaje de ventas en eBook fue en el de no-ficción. “Estos números los presentó en el Foro Internacional del Libro Universitario en Frankfurt en 2016 John B. Thompson, pero también es aplicable a nuestra micro realidad de Eduvim donde, desde 2011, nuestro sello tiene registro de lo que vendemos, eso se verifica claramente. Los libros académicos que vendemos en formato eBook es para Bibliotecas y para lectores de mercados exóticos como Malasia, Japón, Australia o Finlandia”.
Creo que estamos lejos de saber qué es un libro electrónico
Saliendo de lo que son las particularidades propias de Eduvim como editorial universitaria, Carlos Gazzera va más allá y reflexiona sobre el momento que está viviendo lo digital en la industria editorial en general: “Creo que estamos lejos de saber qué es un libro electrónico o eBook. Vivimos un tiempo de cambio en el sector de la edición de libros y ese cambio durará mucho más tiempo del que se auguraba hace una década o década y media atrás. Estamos transitando una época equivalente a la que va entre 1445 y 1500, en los que Gutenberg hizo correr su invento. A los libros publicados en ese período de casi 55 años los conocemos como libros incunables. Bueno, estamos en la época de los incunables digitales”. Para Gazzera, el cambio de paradigma no sólo tiene que ver con los formatos sino también con los cambios en los modelos de lectura: “Como ha afirmado reiteradas veces Roger Chartier, leer en forma digital no es leer sólo en otro dispositivo sino otro modo de completar el sentido desde la lectura. Roland Barthes decía que uno lee cuando levanta la vista del libro y realiza una asociación de ese contenido que ha leído con su enciclopedia, con su mundo cultural”.
Con respecto al desarrollo del libro digital en Argentina, Gazzera supone que hay 3 factores claves que se tienen que dar para terminar de impulsarlo. El primero, a su modo de ver, es la existencia de políticas públicas: “Es el Estado (a través de sus múltiples formas de participación, Nacional, Provincial y Municipal) quien debe fomentar, incubar, start-ups que impulsen la innovación en el sector. Es necesario que se financien modelos innovadores con dinero y legitimación simbólica. Que el Estado organice concursos, que otorgue premios, que aliente la cultura de la innovación”. En segundo lugar, apunta a la necesidad de una firme decisión de las cámaras por impulsar el cambio y nuevos modelos de negocio. En tercer y último lugar, considera que el mismo sector empresarial debe “abrir sus mentes” y decidirse a realizar inversiones, asociaciones que busquen la innovación, agregar nuevos eslabones a la cadena de valor. “Es necesario que se integren estos actores: Estado, Cámaras (editores, libreros) y nuevos jugadores (mediadores, programadores, agentes tecnológicos, investigadores académicos y de mercado) con los tradicionales actores, autores, traductores, editores y lectores”.
Todos deben propiciar un nuevo clima que no sólo sea de negocio, sino un nuevo clima mental y cultural.
Sobre la piratería
Gazzera se muestra categórico: “No creo que sea un mal menor, pero los editores debemos entender que esa práctica tiende a crecer cuando el mercado se concentra y excluye a los lectores. Y muchas veces, cuando se creen tomar medidas anti-piratería se pueden estar generando acciones que la propician”. Y asegura: “El DRM es una rémora del modelo editorial tradicional arcaico, que viene con el modelo de la edición en papel hacia el paradigma digital. Creo que los lectores cada vez más leen de modo social y las nuevas tecnologías más que ser propiciadoras de la piratería pueden ser herramientas de prácticas de lectura social. En el sector de la música, Apple implementó el modelo de 99 centavos por tema y el de 4,99 la práctica del streaming y a quienes nos gusta la música aceptamos pagar para escuchar sin límites buena música todas las veces que queramos. Ese modelo echa por tierras la idea de que la gente se comporta ilegalmente siempre”.
Creo que nadie quiere piratear si consigue lo que busca en un precio razonable. En el sector del libro debemos comprender al nuevo lector y deberíamos transformar con las nuevas tecnologías a aquello que nos amenaza en una oportunidad.
Sobre el rol del editor y la industria editorial de cara al futuro
“No es cierto que el libro en papel esté marcado para morir como tampoco es cierto que el editor esté condenado a ser superado por el selfpublishing”. Gazzera afirma que en un futuro, los editores serán má necesarios que en el pasado y el presente, debido a que la “tendencia descontrolada de la oferta” requiere mucho más de la intervención de ellos. Asegura que el editor que sepa innovar, que sepa interpretar al lector transparente y social, al nuevo consumidor de contenidos, que entienda que los contenidos están por encima de los formatos, tendrá muchas chances de imponer su marca. Y entonces, el branding de un editor seguirá teniendo importancia.
“No puedo decir cómo estará esta industria 5 años o 10 años adelante. Lo que sí podría decir es cómo me gustaría ver a Eduvim en los próximos 5 o 10 años, pero como esta es una marca que no me pertenece sino que le pertenece a una comunidad, la de la Universidad Nacional de Villa María, le pertenece a los lectores, le pertenece a los autores que confían sus libros a nuestro sello, a los directores de colección, y no sólo a Carlos Gazzera, no puedo ni siquiera decir cómo me imagino a Eduvim porque mi voz es irrelevante. Yo soy simplemente el piloto de una empresa. Administro un imaginario y, como sabemos, esa es una tarea muy temeraria”.