Informe Omniprom 2012 sobre el libro en México

De la introducción:

Llegamos al cuarto año en que hemos preparado y compartido con los profesionales de la industria el Informe Omniprom sobre el libro en México. Los múltiples comentarios que recibimos a lo largo de todo el año prueban que se lee, se discute y que el esfuerzo merece la pena. Es de especial interés para los mexicanos al tratarse de su país y para los extranjeros que quieren introducirse en él, aunque muchos de sus comentarios son extrapolables a la industria editorial global.

Informe

 

Informe Omniprom 2012 sobre el libro en México | Antinomias Libro.

25/03/2013 Manuel Gil

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A finales de noviembre se presentó en Guadalajara la cuarta edición de este informe que ya se ha convertido en un clásico. Algunas características de esta edición:

  • Es ya el cuarto año consecutivo que se publica el informe.
  • Trece especialistas analizan el presente y futuro de la industria editorial y del conjunto del sector.
  • El análisis sobre el sector del libro en México se ha convertido en la fuente más importante de reflexión sobre ese país.

Veamos algunas de las opiniones que aparecen en el Informe de este año:

  • • «El libro digital se impondrá y el de papel en diez o veinte años tendrá una cuota pequeña», asegura Marcelino Elosúa, coordinador del informe. Explica que no hay duda de lo que habrá disponible en los ebooks, pero hay incertidumbre acerca de su distribución. Advierte del peligro que esto significa para la libertad de expresión, de edición y de lectura. «La concentración en un solo distribuidor, que además es ahora editor, no presagia nada bueno», afirma y argumenta su advertencia.
  • Se analiza por qué, a pesar de las campañas oficiales y privadas, los índices de lectura son poco alentadores; se plantean las grandes transformaciones para la generación y comercialización de libros en América Latina; se hace un llamado de alerta sobre los riesgos del mundo digital editorial pues «podemos deducir que la sociedad que estamos construyendo no sólo no mejora las deficiencias del anterior mundo analógico sino que en algunos aspectos incluso las empeora».
  • El mercado editorial mexicano está muy polarizado, ya que sólo 10% de las editoriales vende 73% de los libros y se señala que hay 22 grandes monstruos dentro de la industria. Se habla también de lo caro que resulta el transporte y el manejo de los libros para su distribución; también se comenta que el catálogo promedio de una editorial en México tiene 733 referencias vivas. De los títulos distribuidos 6.039 son novedades, lo cual indica que la editorial promedio lanza dos nuevos libros cada mes, y se explica la recomendación de evaluar las condiciones de servicio de los diferentes operadores logísticos.
  • Se analiza la grave escasez de librerías en México, en donde hay una por cada 77,957 habitantes, y se explica por qué la mayor parte de los mexicanos no tienen todavía acceso a los libros. Al hablar de los precios, se dice que, a pesar de que el poder adquisitivo de los mexicanos es menor que el de los españoles, el precio de los libros es entre 5% y 11% más alto en México que en España. También en este capítulo se concluye que la distribución por un operador logístico es la más eficaz con una reducción de los precios de 20% y con un más de 80% de los títulos rebajando su precio sobre España.
  • Se presentan los innovadores modelos de lectura por suscripción, y se expone el valor de las plataformas especializadas en la industria editorial. Todos estos temas y otros de gran actualidad, dentro de un panorama general de la economía mexicana, con los datos y proyecciones que mejor ayudan para la toma de decisiones acertadas.
  • Por ello, el Informe Omniprom 2012 sobre el libro en México es una herramienta imprescindible, útil y práctica, de consulta y referencia para los miembros del sector editorial y todos aquéllos que de alguna manera están inmersos en esta fascinante industria o para los que desean saber más y actualizarse en estos temas.

Una cuestión curiosa es que el informe está sujeto a copyright salvo el artículo de Javier Celaya que está bajo licencia creative commons. En un informe de este tipo hay que pedirle a los que escriben que lo hagan bajo este tipo de licencia en aras de la difusión masiva del contenido, al menos yo lo veo así.

Una sugerencia que les hago a los amigos de LID es cambiar la forma de hacer el índice, el nombre del autor debe ser puesto junto al título de la comunicación. La manera que tienen de elaborar el índice no acabo de verla.

De los autores que colaboran en este número, y al margen de los artículos específicos sobre México que, como en los informes anteriores suelen ser magníficos destaco el de Javier Celaya, titulado «¿Autores antidigitales? », Juan Triviño («Efectos secundarios de acceso al ebook»), David Sanchez («El proceloso e incuestionable futuro de los modelos de lectura por suscripción»), y el de Marcelino Elosúa («Claroscuros del libro digital: ¿cómo se distribuirá»?. Todos ellos de una enorme calidad.

 

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