Madrid, 22 ene (EFE).- Los consumidores en España tienden a gastarse más en los medios tradicionales que en los digitales y optan por la experiencia clásica de ver la televisión en un aparato antes que en las tabletas o el móvil, a diferencia de los europeos.
A su vez, los españoles sí que valoran la conveniencia y la accesibilidad que supone el uso de los aparatos digitales, aunque «responden menos» que otros consumidores extranjeros a la publicidad digital, siendo los amigos y familiares los que ejercen esa influencia a la hora de consumir.
Estos son algunos de los resultados de una encuesta llevada a cabo en la red por la firma de servicios profesionales KPMG entre más de 9.000 consumidores de Norteamérica, Europa (Alemania, España y el Reino Unido), Asia-Pacífico, Singapur y Latinoamérica.
En cada mercado, se entrevistaron alrededor de mil personas de más de 16 años, con la excepción de los Estados Unidos, donde los entrevistados tenían más de 18 años y en Brasil y China, donde los entrevistados residían en zonas urbanas.
El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 1 y el 15 de octubre de 2012.
A nivel mundial, el análisis difundido por KPMG destaca que los consumidores dedican el mismo tiempo a medios tradicionales y en la red, aunque gastan más en los primeros.
China, Brasil y Singapur lideran el consumo de medios digitales y también son los más dispuestos a pagar por ello.
A su vez, destaca la recomendación de que los proveedores de tecnología y medios deben colaborar conjuntamente en nuevos modelos de ingresos para satisfacer a los nuevos consumidores digitales de información.
Por otro lado, la encuesta revela que los españoles se gastaron en septiembre tres dólares en medios digitales, la mitad de lo que se gastó en los países en vías de desarrollo, y uno menos que en los desarrollados.
Sin embargo, ese consumo se sitúa en España en los diez dólares en el caso de los medios tradicionales, trece en el de los países en vías de desarrollo y once en el de los desarrollados.
En España, entre los medios digitales, el mayor tiempo se dedica a los libros digitales -ocho horas en septiembre- y a los juegos en la red, también ocho horas, mientras que el menor tiempo se dedicó a la radio, con dos horas.
En cuanto a los medios tradicionales, el mayor tiempo en España se centró en ver la televisión, que destaca con doce horas, en septiembre, seguido de la lectura de libros, con nueve.
Por último, el menor tiempo dedicado a estos medios fue el de escuchar la radio y a ver DVD, cada una de ellas, con dos horas. EFE
